Después de zarpar del pequeño y encantador puerto de Saint Goustan, descenderemos durante 9 km por los lánguidos meandros del río Auray, cada uno de los cuales se abre a un nuevo paisaje.
Este descenso nos llevará hasta la punta de Kerpenhir (Locmariaquer), miramos hacia Notre-Dame de Kerdro y luego hacia Port Navalo y su faro: torre blanca con gorra verde que delimita la zona de entrada del Golfo.
Llegará entonces el momento de dirigirse hacia el "Mare", al que la corriente se acerca a triple galope, atravesando el profundo canal bordeado a ambos lados por los yacimientos megalíticos de Gavrinis y Er Lannic.
Aparece entonces un remanso de paz: la Île aux Moines extiende sus brazos hacia la Île d'Arz, una unión armoniosa de tierra y agua, paisajes marinos que se alternan con paisajes rurales.
En el fondo del golfo, las tranquilas corrientes lamen tiernamente la costa de barro y arena y se precipitan hacia el norte, hacia Conleau y Vannes.
Capacidad máxima: 8 pasajeros